Causas de la humedad por condensación en edificios

En otros artículos trataremos aspectos como la prevención, la identificación de los distintos tipos de humedad y las precauciones al adquirir una nueva vivienda, así como las causas que provocan las humedades y sus procesos. Sin embargo, si ya estamos conviviendo con este problema, debemos afrontarlo buscando la solución más adecuada para cada caso.

Antes de nada, es importante explicar en qué consiste exactamente la humedad por condensación y las situaciones que la originan.

La condensación ocurre debido a la existencia de un puente térmico entre los elementos constructivos de la vivienda, como paredes, techos o pilares. Un puente térmico es el contacto directo entre dos superficies del edificio con diferentes temperaturas: una fría (exterior) y otra caliente (interior), presentes en la misma pared, columna o techo. El frío del puente térmico proviene del exterior, ya sea por filtraciones de agua, deficiencias en el aislamiento de la construcción, o por otras causas. El calor, por su parte, proviene del ambiente interior de la vivienda, especialmente en invierno, cuando la diferencia de temperatura es más acentuada. En estas situaciones, podemos encontrarnos con paredes que, por ejemplo, tienen 5ºC en su cara exterior y 26ºC en su cara interior, lo que favorece la aparición de condensación. 

Imagen: Representación tomográfica de un puente térmico en un edificio.

La consecuencia inmediata de esta situación es la imposibilidad de que el vapor de agua generado en el interior de la vivienda tenga una salida natural hacia el exterior a través de las paredes. El vapor de agua se genera en el interior de la vivienda debido a acciones cotidianas como la respiración, el uso de estufas y cocinas de gas, las duchas, el uso de aerosoles y el funcionamiento de aires acondicionados, entre otros. Este vapor, al concentrarse sobre las superficies de los elementos constructivos, se convierte en el ambiente ideal para el desarrollo de hongos, como el moho, así como para ácaros y otros organismos perjudiciales para la salud.

Existe un mito bastante extendido que atribuye el origen de la condensación a la falta de ventilación. Aunque no es cierto que la ventilación sea la causa principal del problema, sí influye en la gravedad de la situación. Del mismo modo, el uso de la calefacción, los aires acondicionados y otras circunstancias que detallaremos más adelante.

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